
26 May Arquitectura saludable y bienestar
En la arquitectura saludable se tienen en cuenta una serie de factores que muchas veces, en la construcción tradicional, no suelen considerarse.
Muchas de las consideraciones que vamos a comentar complementan por sí mismas el concepto de bienestar en la arquitectura y siempre son deseables tanto en nueva construcción como en rehabilitación o adecuación de espacios.
Vamos a adoptar como ejemplo para enumerar estos factores una de las especializaciones de Quark arquitectura, los proyectos de centros de trabajo.
Los centros de trabajo son uno de los lugares donde los seres humanos pasamos más tiempo, por lo que deben ser espacios de concepción amigable, pensadas y diseñadas para el confort de las personas.
Ergonomía:
Se define la ergonomía como el estudio y adaptación de las condiciones de estos lugares de trabajo para conseguir el confort físico y psicológico del usuario.
Preocupándose en ello, la arquitectura trata de adelantarse y desarrollar estructuras que vayan a resultar cómodas para los trabajadores. Se tiene en cuenta la funcionalidad y también la antropometría a la hora de diseñar espacios y mobiliarios adaptados para las personas.
Ergonomía tenemos en el diseño del mobiliario operativo, en el dimensionado de elementos constructivos, en el peldañeado de escaleras, en la pendiente de las rampas, en definitiva, en todo elemento que requiera un estudio para ser útil, cómodo y funcional.
Iluminación:
Cobra importancia la iluminación natural, sobre todo su captación dependiendo de la orientación de nuestro proyecto. En ocasiones, en proyectos de reformas o adecuación de espacios existentes donde el emplazamiento viene predefinido, la luz natural es un factor más difícil de manejar, pero con una intervención consciente puede sacarse mucho partido a las horas de iluminación natural y a la disposición de las ventanas.
La iluminación natural siempre será preferible, destacando sobre la artificial que además, en los compromisos de arquitectura y diseño sostenible, será siempre mediante tecnología LED con la temperatura de luz adecuada al uso, el control de sus ángulos de afección y nivel lumínico que eviten por ejemplo, molestos reflejos en pantallas de PC o la sensación de fatiga de los trabajadores en sus puestos.
Vegetación:
Uno de los principales puntales del diseño saludable es la biofília arquitectónica o la integración y disposición de la vegetación los espacios. Una oficina con gran cantidad de plantas y con la presencia del “verde” tanto en zonas de trabajo como en zonas de descanso-distensión, aparte de oxigenar y mejorar la calidad del aire, influye positivamente en el estado de ánimo de los trabajadores. El contacto de las personas con la naturaleza es la herramienta primordial del diseño biofílico. La profusión de estas soluciones de forma estudiada hace que el entorno sea más amigable, rompe las formas estáticas y líneas rectas proporcionando un entorno cambiante, orgánico y más natural.
Calidad del aire:
En la arquitectura saludable otro de los aspectos que se tienen en cuenta es la calidad del aire. El flujo, la distribución, la velocidad y la renovación del aire afectan directamente al bienestar de los usuarios. Un estudio en profundidad permitirá proyectar una ventilación adecuada para los espacios de trabajo, además, sistemas de recuperación de calor de doble flujo, posibilitaran que esta ventilación no vaya en perjuicio de la zonificación térmica de los espacios, lo cual también beneficia el ahorro energético.
Acústica:
El estudio de la acústica también es importante en un espacio de trabajo puesto que determina los lugares de mayor incidencia del sonido y cómo distribuir distintos materiales para amortiguar mejor su efecto: paneles fonoabsorbentes e incluso objetos y mobiliario con propiedades acústicas, nos permitirán obtener espacios más confortables para la concentración y el control sonoro de las personas que vayan a pasar tiempo en él.
Materiales ecológicos:
Los materiales constructivos también son elementos importantes y no se puede dejar de prestarles atención en la arquitectura saludable o solo habremos hecho la mitad del trabajo. Para ello se tendrán en cuenta los certificados de idoneidad y medioambientales de los materiales que vayamos a emplear. Serán estudiados de esta forma los materiales que conforman el mobiliario, los aislantes, los distintos paramentos, hasta los elementos decorativos. El reciclaje es un “must” que debe contemplarse también para reducir, aún más si cabe, la huella de carbono desde la misma conceptualización del proyecto desde la óptica de la arquitectura saludable.
En definitiva, son muchos los aspectos a considerar y a estudiar con los que un estudio de arquitectura comprometido con la arquitectura saludable tiene que prepararse antes siquiera de empezar a representar un plano o abordar un concepto de proyecto.
Pero hacerlo, comprometerse y concebir un espacio saludable es una gran experiencia que en Quark Arquitectura no nos cansamos de repetir. Cada proyecto es único, tiene sus propios desafíos y es un reto desde su concepción.
Acceder al link del proyecto: https://quarkarquitectos.es/portfolio_page/oficina-itrs-indocar/